Flor de minas – Oiartzun
1er premio instalación paisajistica para Arditurri en Oiartzun. Feria Loriartzun 2006.
El mundo es un inmenso y destartalado cementerio. Generamos restos que con el paso del tiempo y su abandono acaban convirtiéndose en autenticas ruinas. Ocupamos territorios con construcciones artificiales dentro de la naturaleza, que no son simple restos muertos sino el testimonio de nuestro paso por el tiempo. Minas…canteras…edificios…ante ellos la naturaleza no actúa como un modelo ajeno ni mimético, sino como un escenario lleno de sorpresas y nuevas experiencias. Acepta la ruina, la hace suya, la asienta, la patina, la invade.
Hierros que emergen, piedras que se desprenden, musgos y humedades van borrando nuestra presencia y acaban por integrarse en el paisaje dándole identidad y singularidad.
Cada uno puede encontrar una ruina donde soñar, hacerla suya, transformarla con respeto, pues es el propio tiempo y espacio quienes se encargaran de aceptar o rechazar nuestra intervención.
En estas ruinas de hierro podemos imaginar flores, flores gigantes de materiales residuales en un espacio residual.